Utilizar una bola de pasta del tamaño de un guisante, cometemos el error de que a más pasta de dientes, mejor lavado. También tendremos en cuenta el flúor que contiene.

Elegir un cepillo adecuado a cada boca, en el caso de los más pequeños de la casa, usaremos un cepillo dental suave, les supervisaremos y enseñaremos a hacerlo, pero dejaremos que ellos lo realicen ejerciendo la fuerza media y evitando hacerles daño en las encías.

Cepillamos bien la cara interna de los dientes, la parte de la masticación, y la cara externa, dedicaremos a cada diente por todas sus caras el tiempo necesario, estimamos 2 minutos para un cepillado aceptable. 

También cepillaremos la lengua, eliminando todas las bacterias.

Daremos vital importancia al cepillado entre los dientes, podemos utilizar seda dental o cepillos interproximales para ayudarnos a eliminar bien los restos de comida.

Nos aclaramos la boca con un colutorio apropiado a cada boca, en nuestra clínica le podemos hacer un estudio de su boca y darle una charla práctica para enseñarle el correcto cuidado dental.